Y pensar que hubo un tiempo en el que
temíamos que la televisión basura, o la mala televisión, pueden llamarlo
como quieran, era ver a Jesús Gil en un jacuzzi mientras se frotaba
contra bellezas nórdicas, en un esfuerzo sobrehumano por no bajar hacia
el fondo con más velocidad que el Titanic. Salían a escena las Mama
Chicho, y los puritanos de sotana bajera y misa diaria se persignaban
vaticinando el fin de los días - que no de la televisión - ante al
despliegue de carne y lujuria a través del tubo catódico. Ni históricos
programas como Goles son Amores y un Manolo Escobar a toda presión
podían contrarrestar la revolución, que entraba en las casas gracias a
la mano italiana que mecía la cuna en la que España despertaba a la
pluralidad televisiva.
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Noches de Poder. Capítulo 1. Viernes, 11:00h
Llegó al hotel junto al resto de sus compañeros de la delegación. La mayoría eran viejos conocidos, con los que había mantenido batall...

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1 comentarios:
"Ver, oír y callar"... Estoy completamente de acuerdo, yo no me acuerdo de los jacuzzis de Jesus Gil. Pero si de las series en familia como "Medico de Familia", de los programas que conseguían que no te movieras por miedo a que la vaquilla del "Grand Prix" pillara a un pueblo o a otro.. Parece que los programas de lágrimas fácil de antes como "Sorpresa, Sorpresa".. o "Tienes una carta". ya no sirven en esta sociedad que sólo busca el grito.
Es muy triste pero sigue siendo la realidad... Espero que sólo sea esa cadena la que llena el vaso de gotas malas.
Saludos.
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