Parece condición sine qua non para todo sátrapa montado en la burra de su particular dictadura no permitir a sus obligados súbditos un acceso completo a Internet. Si el enemigo de la democracia en cuestión se encuentra sin quererlo con una revuelta que cuestiona su déspota forma de gobierno, tirar del enchufe y apagar por completo la Red es una de las primera decisiones que toma, junto con la de sacar unos cuantos tanques a la calle para poner firmes a los ciudadanos y mostrarle al mundo que sólo se marchará provocando un baño de sangre. Ojo conmigo, que estoy muy loco y tal.
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