“¿Por qué, se preguntarán algunos, elegimos la Luna? ¿Por qué la elegimos como nuestra meta? Y, tal vez, también se pregunten: ¿Por qué escalar la montaña más alta? ¿Por qué 35 años atrás volamos sobre el Atlántico? (..) Elegimos ir a la Luna, en esta década, no porque sea fácil, sino porque es difícil. Porque esta meta servirá para organizar y probar lo mejor de nuestras energías y habilidades”. John F. Kennedy expresó así el deseo de la humanidad por avanzar en el año 1962. Siete años después, Neil Armstrong pisaba nuestro satélite, y cumplía así el deseo y el legado de un Presidente asesinado, además de los anhelos de un mundo que necesitaba de estímulos más allá del temor latente a una guerra nuclear.
Search
Recibe los nuevos artículos en tu correo electrónico
Seguidores
Entrada destacada
Noches de Poder. Capítulo 1. Viernes, 11:00h
Llegó al hotel junto al resto de sus compañeros de la delegación. La mayoría eran viejos conocidos, con los que había mantenido batall...

Colaboraciones
Con la tecnología de Blogger.
0 comentarios:
Publicar un comentario